Buscando estrategias para que nadie quede al borde del camino

(01/06/2020) El P. Cristian Ducloux, coordinador del Secretariado que nuclea a los colegios de Don Orione en Argentina, Paraguay y Uruguay, reflexiona sobre la actualidad del rol que asume la Obra en el ámbito de la educación.

Por P.  Cristian Ducloux, fdp*

La ducación en clave orionita va mucho más allá de “dar contenidos”, como quien llena de agua un vaso vacío. Tiene que ver más con la siembra, con el brindar y el brindarse de quienes asumimos el desafío hacia los chicos y chicas. Don Orione lo resumió en su Método Cristiano- Paterno.

En este  tiempo especial -que no hace falta describir- queremos hacerle llegar a las familias de nuestros más de 17000 alumnos, el más sentido afecto y unas palabras que sinteticen lo que hemos recorrido juntos y nos proyecte a un nuevo amanecer.

A medida que fueron pasando las semanas del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, tomamos conciencia que no todo es voluntad y tecnología. Asumimos el desafío que planteó, intentamos aggiornarnos a la nueva realidad rápidamente, buscamos nuestras claves en la plataformas de educación a distancia,  instalamos nuevas aplicaciones, consensuamos en casa el uso de la computadora, nos sumamos a grupos de WhatsApp, etcétera. Pero también nos dimos cuenta, que más allá de todo eso, necesitábamos tanto los chicos como nosotros, más palabras, rostros, miradas, afecto.

Nos dimos cuenta que un PDF no reemplaza la voz, la mirada, la cara de la seño o del profe.

Lazos de afecto a través de las redes

Estamos todos aprendiendo, con aciertos y desaciertos. Nos animamos a afirmar que la mayor enseñanza de esta época, no pasará por el “adjunto” que nos llega por un correo electrónico. Creemos que el mayor aprendizaje surgirá de las horas de convivencia y charlas que estamos compartiendo en casa, de las soledad e introspección que nos podamos dedicar en este tiempo.

Desde el Secretariado Educativo –integrado por los directivos de las 22 instituciones que abarcan todos los niveles de enseñanza en modalidad común y especial–  fuimos compartiendo las experiencias particulares y haciendo acuerdos para estar juntos. En eso estamos. En dinamismo, buscado continuamente estrategias de socialización y cercanía para con los chicos y chicas, para  con los padres, y entre los docentes.

En algún caso, se dispone de tecnologías de educación a distancia que funcionan hace tiempo. En otro, los directivos en persona asumieron la tarea de repartir cuadernos, fichas y hasta alimentos para familias en estado de  vulnerabilidad. Todas las maestras, los profes, los equipos de orientación y los equipos técnicos han redoblado sus esfuerzos y su creatividad –particularmente, en las escuelas especiales– para estar cerca a la distancia. También los jóvenes son protagonistas:  Instagram y facebook es un lugar de encuentro, “recreos virtuales”, mates, fogones, entrevistas a docentes  y otras propuestas  son iniciativas que ayudan a estar juntos.

En todos los casos enfrentamos el mismo desafío: que nadie se nos caiga del sistema.

Proyectos que siguen adelante

Como fruto del trabajo en común que venimos realizando hace tiempo en conjunto con el Grupo de Estudios Orionitas, hemos concluido un subsidio catequístico que complementa la catequesis cotidiana, con textos sobre la vida de Don Orione. La colección “Seguimos a Don Orione” incluye textos y recursos pensados desde sala de 3 años del Nivel Inicial hasta Quinto Año del Nivel Secundario. 

Por otra parte, avanzamos a paso firme en la elaboración de un protocolo para la prevención, detección y acompañamiento para las familias ante casos de abuso infantil. Y también, estamos trabajando acompañados por una editorial, para contar con un material sobre Educación Sexual Integral con mirada propia, que está elaborando un equipo de docentes de todos los niveles y modalidades. Queremos buscar una forma de educar en la sexualidad integral, con una cosmovisión cristiana ser humano y a la hora de expresarlo, con la calidez propia del Orionita. Es un gran desafío.  Un material que integre, que eduque y que ame.

Sigamos, con Don Orione, “a la cabeza de los tiempos”

Somos conscientes que cada “familia es un mundo”, que los horarios de la casa, en muchas ocasiones no son los mismos que los de la escuela formal. Que muchas familias, por no decir casi todas comparten computadoras, lo que hace difícil congeniar horarios para todos. 

Pero somos gente de fe, y sabemos que “Dios puede hacer nuevas todas las cosas”. Por ello, brota de lo profundo una invitación: ¡A renovarse en el ánimo  y proyectarse hacia adelante!

Pasado un tiempo prudencial volveremos a evaluarnos. ¡Somos aprendices del siglo XXI y aceptamos el desafío!

Dios los bendiga, y preparémonos para vivir  un tiempo mejor. ¡Ave María, y adelante!

* Consejero Provincial encargado del  Secretariado Educativo