Abrió el Capítulo recordando a los difuntos de la pandemia y la figura de don José Masiero
(01/06/2022) El martes 31 por la tarde se abrió el XV Capítulo General de los Hijos de la Divina Providencia con una serie de momentos muy simbólicos para todos los orionitas conectados vía facebook de 30 naciones del mundo.
La primera etapa se realizó a las 16 horas en la Casa Madre de las Pequeñas Hermanas Misioneras de la Caridad en Tortona con el “Rito de la Bendición del Jardín de la Memoria de los Muertos de la Familia Carismática Orionita de los años 2020-2021”. Un acto de homenaje a tantos religiosos y religiosas que nos han dejado a causa de la pandemia del Covid 19.
Durante la ceremonia, el P. Tarcisio Vieira, Director General de la FDP, subrayó cómo “han sido dos años de especial emergencia en los que el Señor ha visitado muchas veces nuestras casas para llamar a sí a nuestros hermanos y hermanas. Mientras por un lado sentimos la tristeza por su repentina partida, por otro lado la fe nos invita a levantar la mirada a la santa Jerusalén y contemplar a Cristo resucitado de entre los muertos y ascendido al cielo y con él María asumida en cuerpo y alma a los gloria del Paraíso". También estuvieron presentes la Madre Mabel Spagnuolo, Superiora General PSMdC y Armanda Sano, presidenta de la MLO.
“Esperamos -añadió don Vieira- que este lugar se convierta para todos los de la Familia Carismática Orionita y para quienes lo visiten, en una invitación a reflexionar sobre la temporalidad de nuestra presencia aquí en la tierra y acreciente en nosotros el deseo de alcanzar felicidad eterna donde nos precedieron estos hermanos nuestros”.
Inmediatamente después, a las 17 horas, tuvo lugar en el Santuario de la Virgen de la Guardia la solemne concelebración que inauguró oficialmente el XV Capítulo General de los Hijos de la Divina Providencia en presencia de los 47 delegados de todos los continentes.
La Santa Misa fue presidida por Don Tarcisio Vieira, Director General de la FDP, quien durante la homilía destacó cómo “hace exactamente un año, el Consejo General estuvo en el Santuario de la Virgen Coronada en Foggia para la convocatoria del Capítulo General. Hoy estamos aquí, en el Santuario de la Virgen de la Guardia, para dar comienzo a la asamblea plenaria en la que se reúnen los legítimos representantes de toda la Congregación: "De un lugar mariano a otro para invocar la protección de la Madre y Celestial Fundadora y decir , una vez más, con Don Orione: "¡Todo es gracia de María!".
El P. Vieira subrayó que “para celebrar dignamente un Capítulo se necesita una doble atención en la escucha: escuchar la Palabra (de Dios) y escuchar las palabras (de los hermanos). Y fue en esta combinación de escucha que desarrolló su discurso.
Al final de la ceremonia, se llevó a cabo el Rito del entierro de los restos mortales de Don José Masiero en la cripta del santuario de la Virgen de la Guardia.
Don MASIERO fue el quinto sucesor de Don Orione. Murió en un trágico accidente en Caracas (Venezuela) en 1991. Don Angelo Riva, Don Italo Sarán y un joven voluntario, Rafael Villanueva, también perdieron la vida con él.
De aquel momento queda el testimonio de don Roberto Simionato (que luego será el VI sucesor de don Orione) "la repentina desaparición de don Masiero, don Riva, don Italo y el joven Rafael, creo que fue -después de la muerte del Fundador - la mayor prueba para la Congregación. Nos invadió un desconcierto general con la sensación de habernos quedado huérfanos de repente”.
“En Caracas -continúa don Simionato- la policía me devolvió la bolsa con sus pertenencias. Recuerdo las imágenes de don Orione arrugado por el accidente. Los hizo imprimir con la oración: "Jesús, Jesús, Jesús, tú eres todo... Soy todo tuyo, para vivir y morir por ti, Jesús, Jesús, Jesús". Se las dio a cada hermano como recuerdo de la visita canónica. ¡Verdaderamente se convirtió en su testamento!”.
Don Tarcisio Vieira, director general de la Ópera Don Orione, subrayó a continuación cómo después de 30 años "pedí a la familia que permitieran trasladar el cuerpo de don Masiero aquí, al Santuario de Tortona, junto con los "padres de la Congregación" que amó y sirvió durante toda su vida, como hijo y como Padre. Ahora estamos aquí para realizar lo que la familia ha concedido amablemente. Les damos las gracias y estamos seguros que las bendiciones del Señor no faltarán para todos los familiares de don Masiero”.