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La camiseta de la superación

La camiseta de la superacion

 

Transformarse, crecer en el proyecto de aquello que gusta e interesa, para las personas con discapacidad tiene un plus de condiciones que hacen más difíciles los logros y resaltan la importancia del contexto donde esa persona se desarrolla. Como nos muestra la historia de Jorge Crer.

Por Equipo de Conducción del Hogar Don Orione de Rosario

 

Jorge Crer es un hombre de 46 años que creció en su seno familiar hasta que sus padres fallecieron. Quien custodiaba sus días, su querido tío Salvador, comenzó a observar que a Jorge ‒que había sido muy cuidado y protegido por sus padres‒ esa falta, más allá del duelo, le atravesaba la vida en abandono, sin recursos para resolver lo diario, generándole problemas en su nutrición e higiene. En ese momento, sin quererlo, aparece Don Orione en su vida.

En julio del año 2000, el Hogar de la Obra Don Orione de Rosario le abre las puertas a un joven de 25 años, flaco, debilucho, parco. Paulatinamente y favorecidos por los vínculos que va aceptando, su clínica es atendida y comienza a contarnos y demostrarnos sobre él.

En aquellos primeros días conecta con sus pares desde el fútbol, compartiendo el gusto por el mismo equipo y haciendo de esta coincidencia un punto importante para vincularse. Fue dando permisos de participación, recibiendo atención psicológica, asistiendo a talleres. No fueron tiempos sencillos. El fútbol seguía siendo su mayúscula: el comentario sobre partidos posibilitaba una conversación, como la curiosidad por saber a qué cuadro pertenecían sus pares, el personal o las personas que conocía. El fútbol se convierte en un aliado en su nueva vida.

De la mano del profesor de educación física, en 2001 ‒por primera vez‒ lo invade una sensación desconocida: la de estar en una cancha de verdad, la de Rosario Central. En la tribuna, entre cantos y alientos, miraba su primer partido en vivo y en directo.

Desde entonces fue preparándose para algún día jugar. Y cuando decimos se preparó no hablamos solo del entrenamiento físico que realizó: hablamos de una rutina de autodeterminación que lo estimuló y de hábitos que se enfrentaron a sus contradicciones. Un camino de fortalecimiento.

En este camino, con una pandemia de por medio, lo acompañaron varias personas, quienes coordinaron estrategias, revieron planes y atendieron a sus emergentes cotidianos. Varios miedos por retomar el contacto con la comunidad fueron retrabajados... Es así que Jorge, poco a poco, comenzó a asistir a actividades recreativas de su interés, disponiéndose a iniciar con compromiso un voluntariado en la Pastoral Orionita de Adicciones, como también a colaborar en el taller deportivo junto con los alumnos del Colegio Boneo de la Obra Don Orione.

Aquel joven muy tímido, quien en ocasiones una dificultad la transformaba en algún conflicto, dio paso a un hombre que puede sostener esas situaciones de manera diferente, logrando compartir tiempo con sus compañeros, acompañar cada encuentro con un mate, mirar televisión, ver partidos de futbol y navegar por internet, pero también buscar momentos de soledad como preferencia por sobre otras actividades. Eso sí: siempre informado sobre resultados, noticias y acontecimientos relacionados al mundo futbolero.

 

No nace una estrella, sino que brilla más

El año 2022 le abre a Jorge una oportunidad: mucho del contexto se alinea para que comience a practicar Fútbol para Personas con Discapacidad Intelectual en el club Rosario Central, actividad que comparte con su compañero del Hogar Don Orione José Herrera.

Asume con honor vestir esa camiseta y se compromete a entrenar dos veces por semana. Junio hace correr la pelota con en el Torneo Regional de Olimpíadas Especiales y Jorge se siente “jugador de la azul y amarillo”. Sus pares y personal de la institución lo alientan con carteles y banderas en diversos partidos.

Rosario Central cuenta con la disciplina desde 2018 y este año compitió en tres categorías. El fin de semana del 6 de agosto tuvo lugar el último campeonato, donde Jorge pudo convertir un gol: para él significó alcanzar ese protagonismo inocente que lo envuelve en abrazos de logros, una sensación que como bien dice “no se puede explicar”.
A modo de reconocimiento, el sábado 3 de septiembre, durante el entretiempo del partido Rosario Central - Talleres, el club presentó a sus jugadores de Fútbol para Personas con Discapacidad Intelectual. El plantel ingresó al campo de juego para saludar a las tribunas y exhibir sus medallas y trofeos, cosechando los aplausos que bajaban desde los cuatro costados del Gigante de Arroyito. Entre ellos estaba, con una sonrisa inmensa y el corazón galopando, Jorge Crer.

¡¡¡¡No lo podía creer!!!! ¡¡¡Escuché el aplauso del estadio repleto!!! ¡¡¡Caminaba y apenas saludaba porque no lo podía creer!!! ", contó Jorge. Nos dijo que se sintió emocionado e impactado y, con una sonrisa apretada en emoción, agregó: “Fui famoso por un rato”.

Hoy se lo ve en sus actividades en el Hogar Don Orione muy entusiasmado con la inminente llegada del Mundial, habiéndose comprado el álbum y juntado algunas figuritas. Está pendiente de fechas, horarios y equipos, esperándolo ansiosamente con su fixture en mano y comenzando con la organización de distintas cuestiones en el Hogar para poder disfrutarlo con sus compañeros, sin que falte la celeste y blanca colgada junto a la tele.

Aquel aplauso en la cancha de Rosario Central de miles de simpatizantes ‒que desconocen de las singularidades de los integrantes del equipo de Fútbol para Personas con Discapacidad Intelectual‒ atravesó emociones de personas que, como Jorge, se esfuerzan por sus sueños y deseos. Para la comunidad del Hogar Don Orione, que sí sabemos cuántas camisetas transpiró Jorge puertas adentro, este logro equivale a varios títulos ganados.

¡Felicitaciones Jorge! A seguir entrenando para hacer goles y alcanzar nuevos sueños.

 


 

El Hogar Don Orione de Rosario

Abrió sus puertas en el año 1964. Desde entonces, sucedieron cambios arquitectónicos, mudanzas y también modos distintos de atender a sus residentes.

Actualmente residen 12 mujeres y 17 hombres, todos adultos. Su modo de vida y nuestro modo de ser apoyo, tiene sus bases en la singularidad de ellos, quienes diseñan la personalidad de la institución.

Su casa mantiene la funcionalidad necesaria que facilita la circulación. Su Centro de Día ‒vecino en arquitectura‒ les ofrece encuentros con aprendizajes, experiencias, desde la modalidad de talleres que sus protagonistas solicitaron, atendiendo a sus preferencias y deseos, bienestar físico y emocional, a las relaciones interpersonales e inclusión social, basado en el respeto al derecho a la autodeterminación.

Entre sus rutinas elegidas concurren a zumba, costura, peluquerías, pilates, natación, canto, fútbol en locales o clubes del barrio. Tienen asambleas semanales en las que deciden normas de convivencia, entre ellas: lo que desean comer, festejos a realizar y descansos, etc.

Nuestro Hogar hoy está liderado por sus residentes, a quienes acompañamos, contenemos, apoyamos en sus intereses, sus realidades y necesidades. Entendemos que, en cada una de nuestras jornadas, las 37 personas que trabajamos lo hacemos por la calidad de vida de nuestros residentes y cumplimos con la voluntad de Don Orione de hacer siempre el bien.

Vías de comunicación:
- Tel.: (0341) 439 9198
- Email: administracionrosario@donorione.org.ar

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