fbpx

Ver a Jesús en cada prójimo

Ver a Jesus en cada projimo 01

 

La Misión Juvenil de Verano de la comunidad de Mendoza compartió junto a las familias que los recibieron el mensaje de la Buena Noticia.

Por Florencia Peña y Facundo Perez
Coordinadores de la Misión Juvenil en Mendoza

 

Del 2 al 8 de enero se llevó a cabo la novena edición de la Misión de Verano en Mendoza, que esta vez contó con dos centros de misión, en los departamentos de Lavalle y San Martín.

En la misma participaron más de 40 jóvenes de la comunidad orionita, alumnos y egresados del colegio Valentín Bonetti, como así también misioneros de Costa de Araujo acompañados por religiosos de nuestra congregación y de la Diócesis de Mendoza. Fue valiosa la presencia de docentes, jóvenes orionitas de otras provincias y familias que donaron su tiempo para cocinar, realizar traslados y ayudarnos a rezar.

 

Ver a Jesus en cada projimo 01

 

Anunciar la Buena Nueva

Por la mañana, los misioneros visitaban las casas de los vecinos de la comunidad. Entre mates y charlas compartían momentos de oración y bendiciones para los hogares, como así también alegrías y tristezas de la vida cotidiana, lo que permitió forjar vínculos cercanos con cada familia.

Por las tardes se invitaba a los niños a actividades recreativas y a los adultos a diferentes propuestas para compartir y conocerse. Las tardes se cerraban con procesiones y misas.

Parte fundamental para llevar adelante estas actividades fueron los momentos de formación y oración que recibieron los jóvenes misioneros, ya que les permitió descubrir a Jesús para salir al encuentro y, así, reconocerlo en los que más lo necesitan. Estas instancias estuvieron a cargo de los coordinadores de cada centro y adultos que nos acompañaron.

Los coordinadores nos compartieron su convicción sobre la importancia de la formación y el acompañamiento integral para que nuestros jóvenes crezcan felices y plenos. De ahí que cada verano renuevan el compromiso de la misión, para que puedan vivir esta experiencia de entrega y sacrificio, a la vez que de una profunda alegría y encuentro con Dios.

Año a año, esta hermosa vivencia de Dios en la vida cotidiana les nos permite comenzar nuestras actividades pastorales. Es un encuentro fraterno entre los distintos miembros que forman esta comunidad de Don Orione en tierra mendocina, quienes comparten su caminar impulsados por lo que deja en los corazones la vivencia de ver y sentir a Cristo en el hombre.

 

Testimonios

"Para mí, la experiencia de misión fue espectacular. El recibimiento en las casas, la alegría de los niños cuando vamos a jugar con ellos y saber que año tras año muchas familias nos esperan con ansias, es lo más hermoso de misionar". (Pilar Barrios, 15 años. Alumna servidora del Colegio Valentín Bonetti).

"Fueron días de mucho trabajo y sacrificio, pero ser la luz y el Jesús más cercano de muchas personas me hacía recargar energías". (Lautaro Ibiri, 21 años. Egresado del Colegio V. Bonetti y coordinador del Centro de Misión de San Martín).

"Misionar para mí fue compartir y vivenciar de la mano de Jesús la inmensa alegría de poder anunciarlo haciendo el bien. Fue ver y sentir al mismo Dios en lo cotidiano de la grandeza y pequeñez que se nos presentan en forma de gestos. Poniéndole nombres y rostros de amor. Estando en las risas, bailes, abrazos, contención, cuidado, amor, servicio y más, de la mano de un misionero". (Eliana Hernández, 32 años. Voluntaria del Cottolengo de Claypole)

 

Ver a Jesus en cada projimo 01

TOP