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Experiencia de vida en el servicio a los residentes del Pequeño Cottolengo

voluntariando claypole 2023

 

El Voluntariando volvió en toda su plenitud este año. En Claypole y en Mariano Roque Alonso (Paraguay), los jóvenes se hicieron "changarines" de la caridad al servicio de sus hermanos.

 

Cada verano, en las comunidades orionitas los grupos de jóvenes encaran diferentes acciones de servicio y formación. El Voluntariando es una de ellas, muy arraigada como forma concreta de expresión del carisma. Y muy esperada -también- allí donde los reciben.

Este año, luego de las dificultades que provocó la pandemia, volvió a reunir a los jóvenes orionitas en torno a la tarea de atender y acompañar a los residentes de los cottolengos en su vida cotidiana.

 

"Ver y sentir a Cristo en el hombre"

 

 

Bajo este lema, del 9 al 12 de febrero, jóvenes de distintas comunidades de Argentina se congregaron en el Pequeño Cottolengo de Claypole para vivir juntos el Voluntariando 2023.

Fraternidad, oración, servicio y formación son los pilares de esta experiencia. "Y es lo que hemos vivido en estos días", comenta el Hno. Braian Pérez, uno de los integrantes del Equipo Animador del Voluntariando 2023. "Resultó la oportunidad de compartir con otros jóvenes, conocidos y no, que rápidamente se han vuelto hermanos en Jesús y en Don Orione", acota.

En total fueron 24 chicos y chicas de Barranqueras, Sáenz Peña, Córdoba, Rosario, Mendoza, Villa Dominico, San Fernando y Claypole que vivieron como un regalo la tarea de servir a los residentes, descubriendo en cada uno de ellos a Jesús, tal como invita Don Orione.

"Nos hemos encontrado con Jesús, lo hemos celebrado, lo hemos escuchado, lo hemos tocado. ¿Cómo? En el compañero de equipo, en el residente del cottolengo, en la eucaristía diaria. ¡Qué linda experiencia!", expresa Braian.

Y agrega: "Nos queda poder contagiarla en nuestras comunidades y en la vida de todos los días, convencidos de que solo la caridad salvará al mundo".

 

 

Se suma Paraguay

 

 

También en enero, tuvo lugar la primera edición del "Voluntariando Paraguay", que congregó a 30 jóvenes de las comunidades de Mariano Roque Alonso, Luque y Ñeembucú.

Tras la pandemia, en esas comunidades costó mucho reactivar la participación de los voluntarios, quienes son un soporte importante para el Pequeño Cottolengo Don Orione ubicado en la localidad de Mariano Roque Alonso. Su generosa donación de tiempo y saberes contribuye en el cuidado, la recreación y actividades extraordinarias, tareas en las que se necesita la mayor ayuda con los residentes.

Para volver a contar con su presencia, el grupo de coordinación del voluntariado pensó en replicar la experiencia del Voluntariando. Pusieron manos a la obra y abrieron la convocatoria.

Así, del 18 al 22 de enero, treinta jóvenes estuvieron conociendo distintas áreas del servicio que se brinda en el cottolengo, adentrándose en el carisma orionita y confraternizando a través de los valores de fraternidad, servicio, oración y formación, en un profundo encuentro con Dios.

Al final de una intensa semana de trabajo y vivencias, el primer Voluntariando Paraguay se convirtió en el paso inicial para ayudar a construir grupos más organizados y comprometidos en el servicio al Pequeño Cottolengo. Ahora toca continuar caminando.

 

 

El Voluntariando contado por sus protagonistas:

Mirá aquí el testimonio de las chicas y chicos voluntarios

 

 

 

 

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