Hace más de dos décadas, en un 29 de agosto que sería para siempre recordado, algo mágico y profundamente emotivo aconteció en la Familia Orionita de Argentina. En ese día, la concreción de un anhelo marcó un capítulo extraordinario en su historia: la llegada definitiva de la reliquia del corazón del Apóstol de la Caridad, Don Orione.
En el mes de marzo de este año, se dio inicio al Taller de Alfabetización, una iniciativa dirigida a los residentes de Claypole de entre 25 y 60 años de edad. El objetivo principal de este taller es proporcionarles las herramientas necesarias para el aprendizaje del lenguaje escrito y estimular su desarrollo cognitivo.
Rosalino Chávez, un joven de 30 años ha encontrado un hogar y una pasión en el Pequeño Cottolengo de Paraguay. Desde hace 12 años, este lugar se convirtió en su refugio y punto de encuentro con nuevas oportunidades.
La Familia Orionita celebra un momento especial cada 16 de mayo, cuando se conmemora la canonización de nuestro Fundador. Este día representa una gracia única e irrepetible que ha sido un estímulo para continuar trabajando en pro de la caridad y el bienestar de los más necesitados.
En Don Orione, valoramos mucho tu apoyo y compromiso con nuestra institución. Todos los años, enviamos cientos de calendarios por correo a nuestros donantes, quienes nos ayudan en nuestras tareas diarias.
Rubén Corvalan desde su nacimiento pasó por distintas situaciones difíciles. El abandono de su madre; una adopción fallida... Fue entonces cuando en enero de 1982 llegó al Hogar Centro de Día "Pequeño Cottolengo Don Orione" en Itatí, Corrientes.
El Club Atlético y Social Don Orione es un ejemplo del trabajo realizado en los Hogares de Cristo. Es un espacio de prevención donde el deporte, la recreación y la contención comunitaria son parte del camino para evitar que chicos y chicas estén expuestos a situaciones de violencia y consumo.
Queremos compartir con nuestros donantes este tiempo de esperanza, en el cual seguimos creciendo en nuestra misión gracias al apoyo de ustedes, amigos y donantes. ¡Que esta Pascua nos renueve en la tarea de seguir caminando junto a quienes más lo necesitan!.
El Cottolengo de San Francisco cumple 64 años y, continuando con su misión, sigue trabajando para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad que viven allí.