Un gran amigo de Don Orione
Por más de 30 años, el profesor Horacio De Leo acercó a cientos de jóvenes a conocer la obra del Pequeño Cottolengo de Claypole. Quería entrañablemente a Don Orione. Su partida a la Casa del Padre nos deja un legado de amistad y compromiso.
Por Juan Andrés Biedma, director de la Escuela Modelo Argentina
Son muchos los años en que la Escuela Argentina Modelo (EAM), de Recoleta, Buenos Aires, a través de su profesor de Formación Personal (así llamada hace muchos años la cátedra de catequesis) Horacio De Leo, comenzó a visitar a la obra que cobija a “los chicos del Cottolengo”, como él los llamaba.
El 29 de mayo, en el día de la Ascensión del Señor al Cielo, falleció nuestro querido profesor Horacio. Había nacido el 15 de agosto de 1930, en el día de la Asunción de la Virgen María. Hubiese cumplido 92 años.
En sus sesenta y tres años en la EAM, fue profesor de Catequesis, Historia, Instrucción Cívica, tutor y consejero permanente de la Dirección. Todos quienes tuvimos la suerte de conocerlo, no olvidaremos su espíritu de servicio y nos llevamos la gracia de tener su ejemplo. En ese legado está su amistad y compromiso con una obra que lo enamoró: el Pequeño Cottolengo Don Orione
El largo camino compartido
Desde el año 1989, concurrimos con grupos de nuestros alumnos a visitar esa maravillosa obra de amor, siempre de manera voluntaria. Nos reuníamos en la escuela a las 8 de la mañana y partíamos hasta Claypole. Ya dentro del predio del Pequeño Cottolengo, los residentes nos recibían con una enorme alegría, esperando ver “al tío “, como lo llamaban al querido Horacio.
Nuestro exalumno Martín Hume nos decía, hace ya muchos años (1994): “El Cottolengo es un Hogar para personas de diferentes edades que tienen alguna discapacidad. A pesar de tales problemas, el amor que nos brindan los asilados en forma constante durante nuestras visitas es emocionante. A algunos que lo desean les ayudamos a comer o afeitamos a los varones. Debemos reconocer que lo que le damos es muy inferior a lo que recibimos: su cariño. A través de estas visitas procuramos cumplir con lo que Jesús dijo: El que reciba a un niño en mi nombre, me recibe a Mi”.
Esas palabras resumen el pensamiento y el sentir de cientos de chicos y chicas que, animados por Horacio, se hicieron "Amigos de Don Orione". Los sábados cada quince días y también durante la semana, alumnos desde 7º grado hasta 5º año del Nivel Secundario, siempre acompañados por Horacio, junto a preceptores y docentes, llevaron adelante un proyecto que nunca se interrumpió hasta el año 2020, con la llegada de la pandemia: compartir con nuestros hermanos del cottolengo la alegría del encuentro, el afecto de un abrazo, la ayuda conseguida.
Parte importante de este proyecto resultó el "Gran encuentro anual" organizado por toda la familia de nuestra escuela, que se realiza a fin de año, con actividades variadas y creativas, donde toda la comunidad participa para estrechar vínculos con el objetivo de recaudar fondos para ayudar a esta gran obra de Don Orione.
Otros de los eventos realizados con el propósito de recaudar fondos para el Cottolengo fueron el desfile histórico del traje; la peña folklórica: por nuestra Patria; una exposición de autos antiguos; ferias del plato; encuentros de Bandas de Rock, tango, corales y de canto y baile folclóricos; y las famosas "Kermés EAM". ¡¡¡¡Y bien que se lograba!!!!
Hoy que Horacio ya no está con nosotros, compartimos el afectuoso recuerdo y reconocimiento a quien iniciara esta gran obra y la siguiera de cerca hasta el fin de sus días. Su corazón estaba en el dar y el recibir tanto amor. La Escuela Argentina Modelo y el Pequeño Cottolengo Don Orione nos unimos para decir desde el corazón: ¡¡Gracias Horacio por tanto!! Seguiremos tu obra y alentaremos a que muchos más se sumen a ser Amigos de Don Orione.