La Convención Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas nos impulsa a un cambio significativo y permanente en el cuidado y promoción de quienes viven y asisten a los cottolengos de Don Orione.
En la estación de trenes de Victoria, miembros de la comunidad de Nuestra Señora de la Guardia, la capilla Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa y alumnos y ex alumnos del colegio Don Orione, comparten el pan y el encuentro con personas en situación de calle.
"En estos días de Navidad, al Pesebre llegan peregrinando los pobres, los simples, los pastores. Y los ángeles, en medio de la luz y del canto del Gloria, anuncian la paz de Dios a los hombres de buena voluntad".
Don Orione / Tortona, Italia; diciembre 1922
El 3 de diciembre, con motivo del Día Internacional de los Derechos de las Personas con Discapacidad, desde la Obra Don Orione nos sumamos a visibilizar sus necesidades con la campaña "Don Orione quiere que sonrías".
El cierre de cada año nos lleva a revisar los pasos dados. Proyectos, obras, actividades, visibilizan una parte importante de la vida de las comunidades de Don Orione. Nuestros donantes son protagonistas con su generosa ayuda que las hace posible.
El segundo Hogar de Cristo de la Obra Don Orione acaba de cumplir un año. Pero su tarea arrancó mucho antes, cuando la comunidad de la parroquia Inmaculada Concepción respondió al llamado de jóvenes y sus familias, atrapados en el consumo problemático de sustancias.
El Pequeño Cottolengo Don Orione de San Miguel ya cumplió 80 años y continúa adelante con las obras de adecuación de los espacios donde transcurre la cotidianeidad de sus residentes.
El colegio San Vicente de Paúl de Villa Dominico fue la sede de "Expo Orientar Educativa", una iniciativa que les acerca a los chicos de los últimos años del Secundario herramientas para la continuidad de sus estudios.
En Barranqueras, niños y adolescentes de familias socialmente vulnerables cuentan con el apoyo del Proyecto Tortuga para continuar yendo a la escuela.
Adriana Alberton guardó en su corazón una experiencia juvenil en el cottolengo que, con los años, la llevó a legar sus bienes a la Obra Don Orione.