
(04/07/2025) Avellaneda – El miércoles 02 de julio celebramos los 90 años del Pequeño Cottolengo Don Orione de Avellaneda. Desde las 11hs residentes, trabajadores, voluntarios, bienhechores y vecinos se congregaron para rendir homenaje a la casa. Sinónimo de amor, ternura y dignidad para los más vulnerables.
Los festejos comenzaron con un emotivo acto en el hall de entrada del edificio, donde se descubrió una placa homenaje acompañado de las palabras de trabajadores, residentes, destacando la dimensión humana y espiritual del lugar.
Luego el Intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, y su esposa, Magdalena Sierra, inauguraron la restauración exterior del edificio y una impactante obra de mosaico con el rostro de Don Orione, realizada por artistas locales. A través de un acto de bendición del Obispo Marcelo (Maxi) Margni.
A las 12 hs comenzó la Santa Misa en el salón principal que recibió a una multitud de fieles, residentes, trabajadores, religiosas y sacerdotes amigos. Junto a la congregación Orionita En su homilía, Monseñor Margni habló con gran emotividad sobre el valor espiritual del Cottolengo y afirmó: “El que quiera escuchar lo que Dios dice, que se acerque al Cottolengo. Aquí Dios habla con fuerza a través del sufrimiento vivido con amor”.
Tras la Eucaristía, el Padre Fernando Guevara, actual director religioso del Cottolengo, compartió unas palabras: “Para la familia del Pequeño Cottolengo, es una alegría muy grande vernos acompañados por cada uno de ustedes, en el día que celebramos los noventa años de esta casa, donde Don Orione quiso que el Pequeño Cottolengo de Avellaneda sea una “Casa de oración, servicio y caridad”.
También hizo uso de la palabra el Padre Eldo Rubén Musso, provincial de la congregación, quien recordó los orígenes de esta obra en suelo argentino, en Avellaneda, y agradeció a todos los que sostienen cotidianamente esta casa de amor.
El acto concluyó con un anuncio importante por parte del Intendente Ferraresi, que declaró al Pequeño Cottolengo de interés municipal, y comprometió una inversión de 200 millones de pesos para obras futuras, de manera de asegurar que esta casa “sea un patrimonio de toda la ciudad y un ejemplo de amor en acción”.